En muchas personas, los dientes nacen en posiciones incorrectas: girados, torcidos o montados unos sobre otros. Uno de los principales motivos por los que sucede esto, es que existe una discordancia entre el tamaño de los dientes y el de la boca. Por ejemplo, si la boca es muy pequeña y los dientes muy grandes, estos últimos se aprietan, se mueven, se montan unos sobre otros para encontrar su lugar en la encía.
Problemas de los dientes montados
Los dientes montados pueden generar problemas bucales como interferencia en una correcta masticación, dificultad para la limpieza bucal y un aumento considerable en el riesgo de aparición de caries, fracturas dentales (a causa de la presión excesiva) y de la temida enfermedad periodontal. Además, al afectar la apariencia, pueden influir negativamente en la autoestima de las personas que presentan este tipo de problema.
Para evitar ser víctima de las consecuencias de los dientes montados, es recomendable que la persona que padece este problema se someta al tratamiento indicado por su odontólogo.
Tratamientos para corregir los dientes montados
Los tratamientos de ortodoncia que se pueden llevar a cabo para corregir los dientes montados son los siguientes:
1. Brackets metálicos: Es el tratamiento de ortodoncia más común. Se utilizan elementos metálicos en los dientes tales como brackets y alambres apretados para que los dientes se acomoden en cierto periodo de tiempo.
2. Brackets autoligados: Es un sistema de ortodoncia fijo. A diferencia de los brackets metálicos, no utiliza ligas para conectar con el alambre.
3. Sistema Invisalign: Es una técnica moderna que consiste en alineadores transparentes o férulas hechas a la medida de los dientes del paciente. Es bastante efectivo y lo más destacable es que no se ve, es invisible. Además, las férulas se pueden retirar para comer e higienizar la boca. La desventaja es que es un método bastante caro.