La pérdida dental puede deberse a un traumatismo, a una enfermedad periodontal avanzada o a una caries que no fue tratada a tiempo. Hay dos formas de solucionarla y estas son a base de prótesis. Una de ellas es con prótesis removible y la otra con implantes. Estos últimos son el mejor y más efectivo tratamiento, ya que son duraderas, estéticas y totalmente funcionales.

Consecuencias de la pérdida de dientes

La ausencia de piezas dentales viene aparejada de una serie de problemas tanto fisiológicos como psicológicos.

  • Problemas físicos:
    • Imposibilidad de masticar alimentos duros: el impacto en la dieta es drástico y cabal, ya que, de un día para el otro, la persona ya no podrá masticar alimentos duros. Ante esta imposibilidad, tendrá que adaptarse a una alimentación en base a alimentos blandos.
    • Problemas digestivos y nutricionales: aunque el alimento sea blando, llegará al estómago masticado de forma deficiente. Por ende, el estómago trabajará más, quedando expuesto a las patologías que se derivan de este esfuerzo extra. Por otra parte, los alimentos que se pueden consumir son mucho menos, lo que deja afuera a una importante cantidad de nutrientes esenciales que solo se encuentran en alimentos más duros.
    • Problemas de oído y dolor de cabeza: una mecánica de masticación deficiente trae consigo la aparición del dolor de oído y de cabeza. Por lo tanto, la persona se sentirá incómoda y molesta.
  • Problemas psicológicos:
    • Disminución de la autoestima y de la confianza en uno mismo: la otra cara de la ausencia dental es la emocional. Una persona que, al sonreír o al hablar, sabe que la están viendo sin alguna pieza dental, se sentirá avergonzada y su vida social se irá retrayendo. Además de ello, está el gran problema de que no será contratada para trabajar en empresas que exijan una imagen impoluta.

Si tienes alguna consulta, no dudes en acudir e tu clínica dental en Vecindario.

×