Cuando es necesario sustituir una o dos piezas dentales, recurrir al puente Maryland es una alternativa tanto permanente como provisional.
Su principal diferencia con el implante dental, es que esta prótesis funciona de manera superficial por adhesión.
Para poderlo realizar, los dientes adyacentes son fundamentales, ya que es a la cara de estos que se cementa el puente de Maryland.
¿Para quién está indicado el puente de Maryland?
Esta clase de prótesis resulta de extrema utilidad para aquellas personas donde las piezas dentales falten en lo que se denomina zona estética, la cual está comprendida por el área que tiene los dientes que se encuentran a la vista cuando la persona habla o sonríe. Dicha región está situada entre ambos caninos y los incluye.
¿Cuándo se puede realizar el puente de Maryland?
Para que esta prótesis pueda utilizarse, es necesario que los dientes adyacentes a esta se encuentren en perfecto estado de conservación.
Es especialmente recomendado para pacientes que no pueden realizarse un implante inmediato y, por ende, deben recurrir al implante osteointegrado, ya que es una solución de costes reducidos para cubrir el espacio vacío que tendrá nuestra boca mientras aguardamos a que el implante tradicional quede pronto. Por lo tanto, no será necesario aislarnos de la vida social mientras no disponemos del implante.
El momento para realizarse el puente de Maryland es inmediatamente después de la cirugía implantológica, porque la encía necesitará cicatrizar luego de la intervención.
El puente de Maryland – ¿Prótesis fija o provisional?
Esta prótesis cuenta con la versatilidad suficiente como para poder usarse en ambas modalidades. Ya sea que se lo necesite de manera transitoria o que se convierta en la prótesis fija que llevaremos de ahora en más, el puente de Maryland resiste el paso del tiempo y las exigencias que requieren las prótesis.
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