Nos estamos refiriendo, al hablar de diastema, a una separación grande entre dos dientes, algo que es más habitual en los dientes superiores delanteros.

Es mucho más habitual encontrar niños con diastemas, si bien, cuando se terminan de caer los dientes de leche, al salir los definitivos, en la mayoría de los casos desaparece.

Causas de los diastemas

Entre las causas habituales para encontrar diastemas podemos destacar:

  • la existencia de dientes de diferentes tamaños,
  • la falta de algunos de los dientes,
  • los problemas de alineación, como son la sobremordida o la protrusión de dientes, pueden ser también causante de tener diastema.
  • si bien el hecho de que el frenillo labial sea muy grande es otro de los motivos.

Para que no tengamos dudas, debemos indicar que el frenillo labial es un tejido que se encuentra en el interior del labio y que va hasta la encía, que es donde se encuentran los dientes superiores delanteros donde más habitualmente ocurre el diastema.

¿Qué hacer si tenemos un diastema?

Hay varias opciones de tratamiento. Depende de cada paciente y de las alternativas que nos ofrezca el odontólogo. De manera general estas son las principales alternativas.

  • Mantener el diastema.
  • Realizar un tratamiento de ortodoncia para mover los dientes y cerrar el hueco o diastema.
  • Está la opción de ponerse unas carillas en la parte exterior de los dientes.
  • También la de ponerse coronas y puentes o, si fuera necesario, sustituir los dientes con implantes dentales en el caso de los adultos.
  • No debemos perder de vista que si el motivo es el frenillo labial, que fuera demasiado grande, se recomienda hacer una frenectomía, que lo hace más flexible.

 

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