Las encías son una parte muy delicada de la boca, además están expuestas a distintas posibles patologías como la gingivitis o la periodontitis.
La gingivitis es una inflamación de las encías causada por bacterias que hay presentes en nuestra boca. Cuando aparece la gingivitis, apenas se aprecian muchos síntomas, pero si no se trata de forma adecuada y a tiempo, puede acabar derivando a periodontitis, que es una patología dental más importante que afecta a los dientes, provocando que estos se muevan y en algunos casos incluso puedan llegar a perderse.
La causa principal de la aparición de gingivitis es la acumulación de placa en la línea de las encías. La placa está formada por bacterias que atacan la encía y provocan la inflamación de estas.
Una adecuada higiene oral va a evitar y reducir las posibilidades de que aparezca una gingivitis. Se recomienda por tanto, un cepillado correcto y limpieza tras las comidas, así como una limpieza dental profesional cada 6 meses en clínica para eliminar el posible sarro acumulado.
Síntomas de la gingivitis
Uno de los primeros síntomas de la gingivitis, es la aparición de unas encías enrojecidas e inflamadas, junto con el sangrado de las encías durante el cepillado.
Factores de riesgo para la inflamación de las encías
Además de la predisposición genética a la enfermedad periodontal, hay algunos factores que pueden agravarla:
tabaco y falta de vitamina C o B3
cambios hormonales en el embarazo, uso de anticonceptivos y la menopausia
tratamientos inmunosupresores
enfermedades como la diabetes
Empastes o coronas mal hechos
¿Cómo puedo prevenir la gingivitis?
La adecuada higiene bucodental es básica. La limpieza profesional es también muy importante, ya que cuando la placa se acumula, o se transforma en sarro, sólo un dentista podrá eliminarla.
Se recomienda por tanto:
- Cepillado correcto y uso correcto del hilo dental para eliminar la placa, los restos de alimentos y controlar la acumulación de sarro.
- Alimentación adecuada para asegurar la correcta nutrición.
- Evitar el tabaco.
- Acudir al dentista cada 6 meses.
La Prevención, el mejor tratamiento
La clave fundamental para prevenir las enfermedades bucales es mantener una adecuada higiene, y visitar regularmente al dentista.